¿Qué es la economía circular y cómo se aplica a los activos mineros?

La economía circular propone mantener los recursos en uso el mayor tiempo posible, evitando que terminen como desechos. En minería, esto se traduce en acciones como: reutilizar materiales y equipos, valorar activos en desuso, optimizar inventarios y recuperar valor a través de canales alternativos como subastas o venta directa. Según el Ministerio del Ambiente (MINAM), este modelo es una prioridad para sectores como la minería, ya que reduce la presión sobre los ecosistemas y fortalece el desarrollo sostenible.

GEXAC: dando nueva vida a los activos industriales

Gexac se ha consolidado como un aliado estratégico para las empresas del sector minero. Su propuesta se basa en un principio sencillo pero poderoso: lo que una empresa ya no necesita, puede ser útil para otra. Con soluciones como diagnóstico de inventarios, gestión eficiente de activos, subastas, venta directa, y reducción de almacenamiento innecesario, impulsa una economía circular real en minería.

Ejemplos reales de circularidad minera en acción

Sin ir más allá Minera Poderosa es un caso exitoso de economía circular pues han alcanzado un 15% de circularidad gracias a mejoras en eficiencia hídrica, energías renovables y valorización de materiales.  Así como también han logrado implementar la reutilización de relaves y optimización de residuos, transformado residuos en compost y ha mejorado la trazabilidad de activos. Estas prácticas fortalecen una minería circular y más eficiente y segura para el medio ambiente.

Circularidad más allá del reciclaje: rentabilidad y reputación

La economía circular en minería va mucho más allá de reciclar residuos. Se trata de transformar activos olvidados en oportunidades de negocio, de convertir el exceso en eficiencia y el desuso en valor. Al aplicar este enfoque, las operaciones mineras pueden:

• Generar ingresos mediante la revalorización y comercialización de activos inmovilizados.
• Reducir significativamente el impacto ambiental, al disminuir la necesidad de extracción de nuevos recursos y evitar acumulación innecesaria de desechos.
• Liberar espacio en almacenes y patios industriales, optimizando la logística interna y reduciendo costos de mantenimiento.
• Mejorar la trazabilidad de inventarios, lo que permite una gestión más inteligente, transparente y alineada con estándares internacionales.

Conclusión: circularidad que genera valor real

Gracias a aliados como, las empresas mineras adoptan soluciones circulares con impacto real la circularidad no solo es una práctica ambientalmente responsable, sino también una estrategia de gestión inteligente que impulsa la rentabilidad, refuerza la reputación corporativa y posiciona a las empresas como líderes de un futuro más sostenible.